Como ya indicamos en un artículo anterior, estaba abierto el plazo para visitar el Comedor y probar la comida de primera mano. A la cita (jueves 30 de noviembre) acudieron varios padres y madres. A continuación podéis leer sus impresiones.
Tiene las cocinas centrales en Bollullos de la Mitación, Sevilla.
La visita era programada, duró aproximadamente desde las 13:15 hasta las 14:15. Participaron unos 7-8 padres, de diferentes clases.
Visitamos el espacio del Comedor y pudimos degustar la comida del día (macarrones con pisto, tortilla de patatas con calabacín y pan, pero no la fruta).
La responsable de Aramark en nuestro Comedor es Susana Martínez, que nos explicó en general cómo se gestiona la comida y la suministración de la misma al comedor:
- Hay 3 turnos de comedor debido al elevado número de hijos e hijas de personas trabajadoras;
- Los menús y las cantidades se establecen según estudios de nutricionistas (Plan Evacole);
- Aramark utiliza la línea fría para la conservación de la comida, por indicaciones de la Junta, que no significa congelar la comida;
- Aramark declara que hacen ellos la elaboración de toda la comida (pero respondiendo a unas preguntas específicas sobre la preparación de la tortilla la responsable habló de un proveedor otro);
- La comida se trae al colegio 2 veces a la semana, y nos ha dicho que viene preparada unos 2-3 días antes de ser consumida;
- Los platos y los vasos son de cerámica pero van sustituyéndolo con los de policarbonato;
- Las monitoras y monitores, van a hacer este mes de diciembre un curso de formación que comprende argumentos de pedagogía; puede ser que desde el principio del próximo año empiecen algunas actividades por parte de las monitoras en temáticas de educación a la comida (de momento no nos ha dicho mucho más y no está claro si habrá información sobre estas futuras actividades).
La responsable al final nos dio disponibilidad para visitar el centro de elaboración de la comida, así como para hacer visitas aleatorias al Comedor, que indicó que era responsabilidad del centro y de la dirección del mismo. “No tenemos nada que ocultar”, indicó Susana.
La visita ocurrió antes que el servicio de comedor empezase y terminó cuando el primer turno había empezado, así que pudimos ver las condiciones reales del comedor solo unos minutos, notando el tema del ruido, que es mucho.
La comida que hemos probado parecía en general estar bastante bien.
Queda claro que este encuentro estaba principalmente finalizado a ponerse en contacto con la empresa, que muchas cosas no había tiempo para plantearlas y tampoco discutirlas. En este sentido ha sido un encuentro bastante satisfactorio por lo menos para conocer la responsable del comedor y saber cómo funciona en general.
Las informaciones dadas no añaden mucho al contenido de las prescripciones técnicas elaboradas por parte de la Junta de Andalucía y que la empresa tiene que respetar.
Aun así, muchas cosas no quedan claras (por ejemplo elaboración propia de la comida, conservación y regeneración de la comida en el centro, preparación del personal, etc.).
En contra, pudimos comprobar que hay productos que parecen mejor de la información que está disponible en el menú mensual. Por ejemplo, en el menú no está listado ningún producto ecológico pero el pan del menú estándar parece hecho con harina integral ecológica (elaborado por la empresa Pan Portillo de Sevilla).
Resulta necesaria mejor y más información sobre el servicio y el origen de los alimentos.
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